miércoles

Iruya, Tilcara, Cafayate y Salinas (Salta)

(algunas de estas fotos fueron sacadas por Paula Caldirola y otras por mí)













sábado




Quién habrá pensado que podía empezar en el auge de los laureles que flotan en el centro del paraiso?


Uffffffff,


"qué sera del viejo calendario que dibujo mis días?

quién me dibujo ahí sentada por el resto de mi vida?"


Huele a cariño. Huele a música.


Huele a que me pongo contenta y me voy. Feliz.

jueves

piernas de mujer




El tiempo se detiene en su primavera
Y el silencio lo envuelve como cubriéndolo con un beso.
Pero al fin mi tiempo es como una fría garúa
Más fastidiosa que mojadora.

Equivocado esta el tiempo al reemplazar al piano por el televisor
Equivocado esta en olvidar.

Los espacios entre las palabras
Dibujan al tiempo haciendo invisibles los cantos de la luz
Pero al fin mi tiempo tiene piernas de mujer
Y noches de domingo

miércoles

Lápices de Colores


Había una vez una nena llamada Aurora que tenía una caja de lápices y que estaban muy ordenados sobre el escritorio de ella.
Cuando Aurora se iba a la escuela los lápices empezaban a correr dibujar y espiar por la ventana. Y pasaron y pasaron los días.
Pero un día Aurora se olvidó la campera y cuando entró a su cuarto
estaban todos los lápices jugando. Como se divirtió tanto
se puso a jugar con ellos y se olvidó de ir a la escuela.
La maestra estaba tan preocupada que llamó a toda la familia.
El que atendió el teléfono fue el hermano. Entonces entró al cuarto
de Aurora para ver si estaba. Como le gustó tanto el juego se enganchó a jugar con los lápices de colores. Después fue la mamá y también como se divirtió tanto se puso a jugar con los dos hijos y con los lápices. Después vino el papá. El papá se enganchó a jugar con ellos. Al rato llegaron la tía y el tío y cuando entraron al cuarto de Aurora se pusieron a bailar con música de rock. Más tarde vinieron los abuelos. Como eran más viejitos en vez de bailar hicieron hamaquita agarrados de las manos y de los pies con los nietos.
Al final llegó la maestra con todos los chicos del grado de Aurora.
Los chicos entraron corriendo al cuarto y como les gustó tanto lo de la hamaquita se la empezaron hacer a la maestra. Los lápices mientras tanto les hacían cosquillas en la panza a la abuela, al abuelo y a la maestra.


Cucaracho Nacho

domingo

ese asunto de la ventana


mis ojos.

mis oidos.